Llevamos mucho tiempo viendo simuladores de aviación, como Flight Simulator (del que soy un gran aficionado), con todos sus add-on's, aerolíneas virtuales y organizaciones gigantescas como puede ser IVAO (International Virtual Aviation Organisation). Pero hace ya algunos años se dio un paso más allá en la simulación con la salida de la última versión deOrbiter 2010, un simulador en tiempo real que nos lleva a unos límites inimaginables. Con Orbiterse pueden dejan atrás los vuelos atmosféricos permitiéndonos explorar el sistema solar con un realismo que sigue sorprendiendo a aficionados y expertos.
El creador de Orbiter, Martin Schweiger de la University College de Londres, diseñó este simulador con el fin de poder atravesar la atmósfera y permitirte salir al espacio, ya que los simuladores de vuelo, por norma general, no te permitían volar más allá de los 100.000 pies (30.000 metros). Esto dejaba a los amantes del espacio con la miel en los labios, ya que hasta entonces sólo se encontraban simuladores espaciales arcade o con un realismo limitado.
Orbiter contiene una base de datos de 100.000 estrellas, el Sol y 8 planetas del sistema solar. Plutón, los asteroides y cometas no están incluidos en su paquete básico pero pueden ser instalados por separado gracias a sus cientos de add-on's que circulan por la red. Las coordenadas de estos astros están calculadas para su posición real según la fecha para poder darle más realismo y también para convertirlo en un planetario.
Orbiter apunta a ser un simulador realista en lugar de un videojuego. El movimiento planetario, los efectos de la gravedad, el espacio exterior y el vuelo atmosférico son precisos. La física espacial y la mecánica orbital pueden ser complicadas, y para muchos casos hay que conocerlas muy bien. Al usar la mecánica newtoniana, es posible el viaje a mayor velocidad de la luz sin los efectos adversos que se experimentarían en la vida real aplicando las leyes de la relatividad. Los límites para la velocidad y distancia son desconocidos, pero experimentos en el programa demuestran que es estable durante viajes espaciales a muchos órdenes de magnitud de la velocidad de luz y años luz de distancia.
Entre las muchas naves reales de Orbiter podemos encontrar el Transbordador Atlantis, La ISS (Estación Espacial Internacional) y el telescopio Hubble. O de las ficticias, el Delta Glider, una nave para los que dan sus primeros pasos en el simulador.
Tras la aparición del proyecto de Orbiter, no tardaron en salir organizaciones de simulación espacial para simular controles de misión (tipo Houston), como puede ser la española Orbisondas, dónde se realizan y controlan en tiempo real misiones espaciales, llevando Orbiter a la máxima realidad posible. Este tema lo abordaré en una próxima entrada en el blog porque creo que resulta muy interesante.
En definitiva, Orbiter es un simulador que merece la pena probar por los amantes de la simulación aérea y espacial, aunque también es cierto que para exprimir el simulador y hacer buen uso de él se requiere de unos conocimientos elevados en materia espacial y orbital.