... el U-2 no era invisible, pero si inalcanzable.
El U-2 había conseguido un éxito parcial. Era el avión con un mayor techo de servicio y podía obtener información con sus cámaras de a bordo. Pero no era invisible. La URSS conocía de las incursiones del U-2 dentro de sus fronteras.
Debido a las reiteradas protestas formales de la URSS, se decidió no sobrevolar territorio soviético, pero sí tomar fotografías y obtener información desde la frontera. Así, los destacamentos 2º y 3º volarían sobre Turquía e Irán, y desde la península de Kamchatka y Mongolia. Estas misiones demostraron que la capacidad de los radares soviéticos era menor en el Este y Sur de sus fronteras.
En 1957, durante la operación Softtouch, mientras el U-2 sobrevolaba Kazakhstan, desveló la existencia de instalaciones de pruebas de misiles nucleares, además de un complejo dedicado a lanzamientos espaciales. El más tarde conocido, y activo a día de hoy, como Cosmódromo de Baikonur.
Al parecer de los Estados Unidos, y aunque se habían comprometido a ello, no podían limitarse a observar desde la frontera. Debían seguir con la campaña de incursiones si querían obtener información precisa sobre las instalaciones con las que los soviéticos contaban en el interior de su territorio.
ALCANZAR AL U-2
Los soviéticos continuaban mejorando su tecnología y, poco a poco, eran más capaces de alcanzar al U-2. Los Mig-19 y Mig-21 podían alcanzar altitudes tan solo 10.000 pies por debajo del U-2. De esta manera y haciendo uso de una maniobra de aceleración podían alcanzarlo, y de hecho lo hicieron.
La maniobra que los cazas soviéticos utilizaban era la siguiente: Desde su techo de servicio (60.000 pies) se aceleraba descendiendo ligeramente hasta alcanzar la velocidad máxima. En ese momento se iniciaba un ascenso brusco superando su altitud máxima a medida que perdían velocidad. Como en una trayectoria balística, cuando la velocidad ya era mínima, habían alcanzado el zenit. Aunque no alcanzaban los 70.000 pies, ese era el momento en el que estaban más cerca del U-2, era entonces cuando disparaban todo su arsenal para después caer en pérdida y descender de vuelta a sus altitudes operativas.
Con el anuncio por parte de la URSS de que poseían un misil balístico intercontinental, con capacidad para alojar una cabeza nuclear de 5 megatones y alcanzar EEUU con su rango de 8.000 millas náuticas (14.800Km), los vuelos de reconocimiento se intensificaron en 1959-60.
GARY POWERS, OPERACIÓN GRAND SLAM
La operación Grand Slam se trataba de la vigésimocuarta incursión en territorio soviético. Era la misión más ambiciosa hasta el momento; el U-2 volaría sobre territorio de la URSS desde Pakistán hasta Noruega. El día elegido fue el primero de Mayo de 1960, día del trabajador en la URSS. Dicho día fue bautizado como Mayday.
El Dragon Lady, despegó desde la base de Adana en Turquía y a 66.000 pies comunicó con la base de Peshawar (Pakistán), todo iba según lo previsto. Esta fue la última transmisión de Gary Powers, el piloto al mando. A partir de aquel momento se imponía silencio en la radio para evitar ser detectados.
Los radares le detectaron unas 15 millas al Sur de la frontera entre la URSS y Afganistán. Doce interceptores salieron en su búsqueda. Unas 4 horas después, ya en el corazón del territorio soviético, un misil detonó en las inmediaciones del U-2. Powers había sido alcanzado. La onda expansiva desestabilizó el avión que, con unas performances tan críticas, cayó en barrena desde 70.000 pies.
Tales eran las fuerzas a las que estaba sometido, que Powers sabía que no podría eyectarse con seguridad. De manera que optó por desabrocharse las sujeciones y abrir la carlinga, saliendo despedido automáticamente. Sobre los 14.000 pies (4.000 metros) se abrió el paracaídas y el piloto aterrizó cerca del aparato, en un área rural. Primero campesinos, y más tarde oficiales soviéticos, encontraron y apresaron al piloto.
La versión oficial norteamericana fue que un avión de reconocimiento de la NASA se había estrellado y se dio por asumida la muerte de Powers. Unos días después, el 5 de Mayo, la URSS reconoció el suceso e hizo públicos ciertos detalles que desenmascararon la tapadera. Tenían el avión, las fotos y al piloto vivo.
Durante una cumbre multinacional en Paris celebrada el 15 de Mayo, el máximo mandatario soviético, Nikita Jrushchov, puso sobre la mesa sus condiciones para la negociación:
Condenar el acto de provocación
Acabar con los vuelos del U-2
Castigar a los responsables
El presidente estadounidense Eisenhower reconoció la necesidad de parar los vuelos de reconocimiento, aunque se negó a pedir perdón y no accedió a castigar estos actos. Aunque finalmente, la presión de la opinión pública acabó por forzar el desmantelamiento de las bases y el traslado de los aviones que operaban cerca de las fronteras de la URSS.
¿QUÉ FUE DE POWERS?
En cuanto a Powers, pasó 70 días entre interrogatorios y aislamiento. Tras ser enjuiciado, fue condenado a 10 años de privación de libertad. Finalmente, en Febrero de 1962, un año y medio después, fue intercambiado por un espía soviético que estaba en manos de los EEUU; el coronel Rudolf Abel. Este intercambio resultaba vital para los americanos. No solo por recuperar a su piloto, sino porque además necesitaban saber qué información les había podido proporcionar a los soviéticos en los interrogatorios.
La recepción de Powers fue más bien fría. Se le reprochaba el no haber activado el mecanismo de autodestrucción del avión, ni haber usado la llamada "píldora del suicidio" para evitar la tortura y la posible filtración de información al enemigo. Después de diversas audiencias ante la CIA y el senado estadounidense, se determinó que sus actos habían sido consecuentes con la misión que se le encomendó y que, por tanto, sirvió a su país con honor.
Powers continuó ligado a la aviación, como piloto de pruebas del U-2 para Lockheed hasta Septiembre de 1969. Más tarde trabajó para diversas cadenas de televisión como piloto y reportero de tráfico desde el aire. Seria en el desempeño de esta labor en la que, en agosto de 1977, se estrelló cerca de Los Angeles mientras volaba un Bell 206 JetRanger. Tanto Gary Powers como su cámara, George Spears, murieron en el acto.
Francis Gary Powers fue enterrado como veterano de guerra en el cementerio de Arlington, Virginia.
¿QUÉ FUE DEL U-2?
El Dragon Lady siguió volando en múltiples misiones; durante la crisis de los misiles en Cuba, en China y en varios países de Latinoamérica. Y si, haciendo honor a su tapadera original, volaron “misiones científicas” de investigación a grandes altitudes.
También se desarrollaron nuevas versiones para satisfacer las demandas de las diferentes misiones. El U-2G estaba dotado con spoilers y un gancho de cola para poder operar en portaaviones. El U-2R, de mayor envergadura y superficie alar, estaba equipado con una mejor cámara y un “holgado” margen de 20 nudos en el coffin corner.
Finalmente, el Programa Corona consiguió poner en órbita satélites espías, sentando las bases para el espionaje moderno y convirtiéndose en el medio hegemónico para obtener imágenes aéreas. Los satélites espía terminaron por dejar obsoleto al U-2. El programa Aquatone acabó el 30 de Agosto de 1973.
En la actualidad el U-2 sigue realizando vuelos multipropósito; ya sea para investigar nuevas tecnologías a grandes altitudes, que más tarde pueden ser aplicables a otros modelos de caza, como el F-35 o el F-22, o para seguir recabando inteligencia como ya hizo en un principio. Por ejemplo, el U-2 se usó para recabar datos sobre los globos "espía" chinos que sobrevolaron Canadá y Estados Unidos.
También la NASA hace uso de dos aviones U-2, en su nomenclatura ER-2 (Earth Resources), para misiones científicas.
TODO LO QUE SUBE DEBE BAJAR
La fuerza aérea estadounidense ya ha puesto fecha para la retirada de la flota del Lockheed U-2, que hoy consta de 33 aparatos. A excepción de los dos aparatos de la NASA anteriormente mencionados, durante el año 2026, el 'Dragon Lady' pasará a mejor vida después de 70 años volando muy, muy alto.
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